Cuadros de Mando para Alumbrado Público
Existen diversos tipos de centros de mando, dependiendo del tipo de instalación que van a controlar, así como de la zona ó ayuntamiento a la que están destinados.
Los armarios ó envolventes que se emplean normalmente en este tipo de montajes cumplen unos requisitos mínimos, como son poseer un grado de protección IP-55 y una protección contra impactos IK-10. Además los conjuntos pueden disponer de tejadillo con autoventilación y cierres específicos para su protección. Suelen estar fabricados en poliéster reforzado con fibra de vidrio, prensado en caliente, autoextinguible y resistente a la corrosión. También es posible emplear armarios de acero inoxidable, en configuración clásica ó tipo torre.
El departamento técnico realizará los ensayos necesarios (Aislamiento a 500VAC, Continuidad de masas metálicas…) para lograr la certificación del producto según las normas vigentes, entre otras UNE-EN 60439 “Conjuntos de serie y derivados de serie” y REBT.
Los equipos siempre cuentan con protecciones magnetotérmicas y diferenciales, tanto en las líneas de fuerza como en las de maniobra y control, sistema de conexión en modo manual, además de toma de corriente auxiliar e iluminación interior.
Los requisitos para definir un cuadro de mando para alumbrado son los siguientes:
· Nº de líneas de alumbrado que controla, trifásicas ó monofásicas.
· Sistema de ahorro energético ó reductor de consumo que emplea: centralizado (7,5KVA, 10KVA… 120KVA) ó luminaria de doble nivel.
· Sistema de control: sensor crepuscular (fotocélula) ó reloj astronómico.
· Tipo de protecciones empleadas: convencionales ó reconexión automática.
· Disposición ó no de sistema de telegestión y telemedida, con aviso de incidencias a móviles, activación manual a distancia, control de consumos y aislamiento desde servidores dedicados y demás.
· Equipo de medida incluido ó no en el centro de mando.
· Ayuntamiento ó zona donde van a ser instalados.
Con una elección acertada de los equipos es posible ahorrar hasta un 40% de energía eléctrica, además de conseguir un aumento significativo de la vida útil de las luminarias.